El pasado sábado 6 de Junio, en el centro cultural Ibercaja de Logroño en la calle portales, tuvo lugar la entrega de premios del certamen nacional de poesía , "cofradía de San Bernabé", en un apasionado acto de entrega, con diferentes personalidades del mundo de la cultura , así como de diferentes personalidades del gobierno de La Rioja, tuve el enorme honor de recibir el accésit del citado premio, de manos del consejero de cultura Don Luis Alegre Galilea. Desde este espacio dejo mi agradecimiento a los organizadores, así como a la secretaria del Jurado : María José Marrodán. Aquí dejo el poema que consiguió este galardón, espero que os guste.
Cada once de Junio
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Se despiertan los chopos en el Ebro
con la verde frescura
de los primeros brotes reflejados
en el nítido espejo de sus aguas.
Suenan murmullos, y un olor festivo
se extiende como brumas
por cada esquina, por las grietas
centenarias del casco antiguo de Logroño,
por las firmes murallas del asedio
donde un tapiz de flores
prolonga su belleza en este día,
este día de historia que cabalga
como un río de sangre por las venas,
estas venas de siglos, donde fluyen
los mismos sentimientos de batalla y origen
cada once de Junio.
Se despiertan los chopos, y un perfume
de memorias se esparce con los trinos
de los vencejos, que se entregan
al aire desde las cornisas
incendiando su oscuro vuelo.
Olores y perfumes de la lluvia
se agolpan con los peces
y el blanco corazón del trigo,
abrazados en agua y tierra.
Amanece el almíbar de La Rioja
con sus cinco sentidos, con la ofrenda
que une a San Bernabé con este pueblo,
con esta unión festiva; mientras Junio
palpita entre recuerdos, y una luz
se extiende como brumas por la plaza,
por las firmes murallas del asedio
uniendo tierra y lluvia con los frutos
que nos bendice Valvanera
desde la cuna de Cameros.
Se despiertan los chopos junto al puente de piedra
cuando la cofradía del vino ya reparte
la sangre de La Rioja junto a un tapiz de flores
que honra al Revellín.
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Se despiertan los chopos en el Ebro
con la verde frescura
de los primeros brotes reflejados
en el nítido espejo de sus aguas.
Suenan murmullos, y un olor festivo
se extiende como brumas
por cada esquina, por las grietas
centenarias del casco antiguo de Logroño,
por las firmes murallas del asedio
donde un tapiz de flores
prolonga su belleza en este día,
este día de historia que cabalga
como un río de sangre por las venas,
estas venas de siglos, donde fluyen
los mismos sentimientos de batalla y origen
cada once de Junio.
Se despiertan los chopos, y un perfume
de memorias se esparce con los trinos
de los vencejos, que se entregan
al aire desde las cornisas
incendiando su oscuro vuelo.
Olores y perfumes de la lluvia
se agolpan con los peces
y el blanco corazón del trigo,
abrazados en agua y tierra.
Amanece el almíbar de La Rioja
con sus cinco sentidos, con la ofrenda
que une a San Bernabé con este pueblo,
con esta unión festiva; mientras Junio
palpita entre recuerdos, y una luz
se extiende como brumas por la plaza,
por las firmes murallas del asedio
uniendo tierra y lluvia con los frutos
que nos bendice Valvanera
desde la cuna de Cameros.
Se despiertan los chopos junto al puente de piedra
cuando la cofradía del vino ya reparte
la sangre de La Rioja junto a un tapiz de flores
que honra al Revellín.
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Adrián Pérez.
2 comments:
¡¡¡ Enhorabuena, Adrian !!!
Hoy te envié por correo cosillas para tí y los compas. Va certificado.
Cuando lo recibas hablamos.
Gracias por tu paciencia, compañero.
Un abrazo
Víktor
Este se me había pasado sin responderte compañero, espero que estés bien, un fuerte abrazo.
Adrian.
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