No fuiste nada, nada en el vacío
de tu ropa interior,
que exaltaba lus lorzas, tus verguenzas
de fulana de esquinas y jardines,
y te soñaste reina en la lujuria
cuando besé tu boca chupapicos,
ese túnel de esperma junto al rostro
que muestra esa belleza distraida;
y fue mentira el beso,
estériles tus labios , como sal
que marchita las plantas y el deseo,
no sentí nada, nada en lo fingido
de los dedos roídos por los dientes
gastados en sesiones pajilleras
por el pútrido río de tu coño.
Y te soñaste reina,
pero tus pechos eran granos
cubiertos por un pelo de manteca,
sentí asco en la cueva calva
donde alguna ladilla se consume
bajo un hilo de semen,
bajo el granizo púbico de noches
de ligueros y tangas.
Fueron lija tus labios,
una higuera tu vientre que nunca llega al parto,
y te soñaste reina,
con un rostro de estiércol y verrugas,
con un labio deforme,
con unas patas gordas y tetas como granos,
y te soñaste reina.
Mujer ninfómana, mujer abismo,
mujer de mente enferma,
puta barata, reina callejera.
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DE LA LUZ DEL ABISMO.
Adrian.
